domingo, 29 de mayo de 2011

Politica 2.0. Como cambiar la forma de hacer politica.


Los políticos han vivido muy bien durante muchos años y se han convertido en la “nueva nobleza”, pero sus abusos de poder y privilegios han acabado por indignar a una ciudadanía que ya no cree en ellos ni en lo que representan.

Los ciudadanos piden una participación mas activa en la vida política y en su toma de decisiones y eso no gusta a los políticos.

Las empresas si han entendido el cambio que hemos dado la gente, ellas necesitan que compremos sus productos a diario y no cada cuatro años, las empresas ya no nos definen como consumidores, sino como “prosumidores” (consumidores proactivos), los prosumidores no nos fiamos de las propagandas, solo nos fiamos de lo que dice gente como nosotros en foros o redes sociales y exigimos participar en la creación de los productos que consumimos (papas lays te deja que elijas el sabor y te da un % de las ventas).

Es evidente que en política no nos gusta el producto que nos ofrecen, queremos un papel mas importante del ciudadano en la toma de decisiones políticas, puesto que algunas decisiones de los políticos es casi mejor ni comentarlas, solo tenemos que fijarnos en la decisión del Conseller de Interior de la Generalitat de Cataluña Felip Puig de utilizar la violencia para desalojar la Plaza de Cataluña.
Queremos un cambio a una Política 2.0.

Para lograr ese cambio y lograr esa proactividad del ciudadano se deben cambiar algunas leyes, porque en este momento la participación del ciudadano en la elaboración de las leyes se resume en 2 acciones:

1.- El voto a un partido político y el partido hace lo que cree conveniente sin ninguna consulta posterior a sus votantes.
2.- Presentar Proposiciones de Ley a través de INICIATIVAS LEGISLATIVAS POPULARES (Art. 87.3 Constitución). Es la acción de recogida de firmas para proponer que se modifique, se cree o se anule una ley.

Para poder explicar las limitaciones de la iniciativa legislativa popular, comento primero que existen tres tipos de leyes:

  1. La Constitución: La norma fundamental, la ley de leyes.

  1. Las Leyes Orgánicas: Las segundas mas importantes, tratan los derechos fundamentales, como el derecho a la vida, libertad de expresión, derecho de reunión y unos cuantos mas que cuando quieren los políticos se les olvida y mandan a la policía a repartir palos para que tengamos claro quien manda. También están aquí las leyes que castigan la prevaricación, el cohecho y la malversación, vamos el amiguismo, la mano larga y corruptelas varias a la que nos tienen acostumbrados nuestros políticos.

  1. Las Leyes Ordinarias: Las de menos relevancia, por ejemplo Ley 31/2006 La implicación de los trabajadores en las Sociedades Anónimas y Cooperativas Europeas.  Vamos que no nos va la vida en ello.

Pues nuestra Constitución en su articulo 87.3 deja bien claro que la iniciativa legislativa popular, es decir, recoger mas de 500.000 firmas para pedir cambios en las leyes solo se permite hacerlo con las leyes ordinarias, las que no pintan demasiado, entonces, ¿No es un poco absurdo que el pueblo no pueda proponer a sus políticos que leyes son las que les gustaría que modificasen y sus motivos?

La respuesta a esta pregunta nos la da la Constitución en su Titulo X (art. 166 – 169) en el que prevé los mecanismos para poder reformarla, porque ya advertían Jean-Jacques Rousseau: "No existe sociedad a quien no pueda reconocerse el derecho a cambiar las condiciones generales de su existencia" y Thomas Jefferson: "Sería antidemocrático negar a las generaciones futuras la capacidad para decidir su propio modo de vivir" y creo firmemente que los políticos deben dejarnos ejercer ese derecho.

Como supongo que no aceptaran de buen grado dar mayor participación al ciudadano porque va en contra de sus intereses, la única manera posible de presionar, puesto que solo ellos pueden reformar la Constitución, es la creación de una plataforma o grupo de presión (o adhesión a alguna existente como DemocraciaRealYa si estuviera interesada) en el que sus componentes estén dispuestos a dar su voto al partido (sea cual sea) que prometa realizar dicha reforma del articulo 87.3 de la Constitución y permita a los ciudadanos hacer proposiciones de leyes orgánicas para ser votadas en el Congreso, como por ejemplo un aumento de las penas por prevaricación, malversación y cohecho o una reforma del régimen electoral.

Es un cambio de época y en nuestra mano esta poder hacerla realidad.

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